En 2003 comencé a trabajar como «técnico elearning» en la unidad de enseñanza virtual de la Universidad de Almería (eva.ual.es), y desde entonces mi vida profesional a estado ligada a este sector.
Por aquella época comencé a utilizar Linux (Debian) con idea a aprender a instalar LMS/LCMS como Ilias, Moodle principalmente ya que aunque utilizamos WebCT la idea era migrar en un futuro a alguna solución libre.
Me gustó tanto Linux que dejé de utilizar Windows en mis equipos personales.
Posteriormente trabajando en una academia conocí la formación continua, de demanda o bonificada (actualmente programada por o para las empresas) y su gestión a través de la entonces Fundación Tripartita, y actualmente FUNDAE (Fundación Estatal para la Formación en el Empleo) y me pareció tan interesante como modelo de negocio y fuente de ingresos para desarrollar una oferta formativa interesante que me aventuré a emprender.
Fueron unos años duros en los que invertí mucho tiempo y dinero sin grandes resultados. En aquellos años las experiencias que más me marcaron fueron:
- Homologarme como Consultor TIC para el programa Novapyme, mediante el cual hacíamos visitas a empresas y le hacíamos un diagnóstico TIC junto a una propuesta de actuación, lo cual me permitió [1] conocer una metodología para el desarrollo de consultorías TIC, y [2] recopilar un catálogo de soluciones TIC comerciales y sus posibles alternativas libres como buen Linuxero
- Impartir en modalidad presencial en 2 ocasiones/ediciones el programa formativo de Administrador de Redes con 400 horas de duración, para lo cual me compré y empapé múltiples libros, y realicé entre otros los cursos de preparación para la CCNA de Cisco, y la antigua MCITP de Microsoft (la LPIC de Linux comencé a prepararmela por libre con los libros de Anaya Multimedia y Ediciones ENI)
- También tuve que impartir en varias ocasiones el módulo de ofimática, para lo cual igualmente tuve que estudiarme a fondo todas las opciones de la suite Microsoft Office, lo cual fue el inicio para que hoy lo domine bastante
- A parte pues estuve realizando tareas de servicio y soporte técnico para algunas empresas
A raíz de que los fondos de formación de la Junta de Andalucía se cayeran por culpa de los fraudes cometidos por parte de ellos mismos y por lo tanto caerse una de las principales fuentes de ingresos que tenía por aquel entonces (impartir formación subvencionada), me vi obligado a dejar mi actividad como autónomo y empezar a trabajar por cuenta ajena.
La primer empresa en la que estuve fue una entidad organizadora de formación que entre su oferta formativa vendía cursos experto y másters propios basados en un manual o libro de alguna editorial con apoyo de una plataforma Moodle a través de la cual se desarrollaba y publicaba contenido adicional, ejercicios, etc.
Fue allí donde empecé a trabajar a diario como técnico o administrador Moodle y de momento hasta día de hoy (2024).
Además dentro de la oferta formativa en base a mi experiencia anterior comenzamos a desarrollar cursos de Windows Server, Cisco, Linux, y otras herramientas que conocía y utilizaba (WordPress, PrestaShop, Joomla, etc.)
De allí salté a otra academia o centro de formación inicialmente para desarrollar proyectos elearning para múltiples proyectos utilizando principalmente Moodle y exelearning para la virtualización de los contenidos, pero posteriormente me quedé también como informático, ya que la empresa de tener una sede con solo 2 o 3 trabajadores, pasó a tener en pocos años 4 o 5 sedes con aulas informáticas repartidas por todo el territorio español.
Además fue en esta empresa cuando pilló la pandemia y el confinamiento originados por el COVID-19 a raíz de la cual con idea de poder continuar con la actividad implantamos Microsoft Teams como «aula virtual», pasando a convertirme en administrador de Microsoft 365.
Por último, la última empresa en la que estoy pertenece al sector de la seguridad privada, en la cual me encargo principalmente de administrar el campus (Moodle), virtualizar contenidos con exelearning, y organizar cursos virtuales principalmente para los vigilantes de seguridad privada de la empresa, ya que estos por ley tienen que hacer 20 horas anuales de actualización o reciclaje, de las cuales 10 tienen que ser presenciales (o actualmente por aula virtual), pero las otras 10 puede y se intenta que sean online (seguridad privada aún admite la distancia como modalidad de formación, pero se intenta no utilizarla por su poca efectividad).