Cuando se fundó EFF el 10 de julio de 1990, fue revolucionario imaginar que la gente común poseyera tecnología que pudiera borrar instantáneamente la distancia, crear conexiones y acceder a gran parte del conocimiento del mundo. La Internet primitiva era un lugar extraordinario lleno de posibilidades, y aunque los primeros usuarios del mundo digital no reflejaban necesariamente el mundo más amplio ni siempre hacían las cosas bien, podían ver que este “nuevo hogar de la Mente” lo cambiaría todo.

Pero EFF no se basó en una creencia ingenua de que el cambio que se avecinaba crearía una utopía digital. Todo lo contrario. A pesar de toda la alegría, la creatividad y la unión que la tecnología puede ayudar a traer, EFF echó raíces porque incluso desde esos primeros días estaba claro que las nuevas y poderosas herramientas digitales podrían usarse tanto para lastimar como para curar. La censura, la vigilancia empresarial y gubernamental, y los esfuerzos para bloquear y controlar la innovación y los innovadores también estuvieron presentes desde el principio. EFF se creó para luchar contra la injusticia y defender la libertad.

Treinta años después, seguimos de pie y somos más altos que nunca. Nuestro equipo sigue comprometido con garantizar que la tecnología respalde la libertad, la justicia y la innovación para todas las personas del mundo. A medida que las tecnologías evolucionan y cambian, a medida que Internet llega a los rincones más lejanos del mundo y a medida que la distinción entre en línea y fuera de línea se borra cada vez más, nuestro equipo ha crecido, cambiado y se ha mantenido una y otra vez. Tal como lo soñaron nuestros fundadores, estamos orgullosos de que hoy sigamos siendo un faro para todos que buscan un mejor futuro digital para todos.

Los principios rectores de EFF brillan cada vez más contra los cielos oscurecidos. Nuestros valores definen nuestro trabajo, especialmente ahora que el mundo navega por las turbias aguas de una pandemia y un reconocimiento sin precedentes de nuestros ideales de equidad y justicia. La tecnología afecta y se ve afectada por casi todo lo que hacemos, por lo que es crucial que reconozcamos cómo la privacidad, la libre expresión y la creatividad digital pueden ayudar en este momento.

La gente está llegando a la mayoría de edad sin conocer un mundo sin Internet. Ese hecho hace que la gran experiencia y la luz radiante de EFF sean más valiosas que nunca. Así que mientras celebramos el 30 aniversario de EFF durante el próximo año, también reflexionaremos sobre las lecciones que hemos aprendido, y con las que todavía estamos lidiando, en una serie de documentos y publicaciones recopilados a continuación. Me enorgullece ayudar a que este movimiento se fortalezca junto con EFF cada año, y espero con ansias todo lo que lograremos juntos en la próxima década de libertad digital.

Fuente: https://www.eff.org/tags/eff30